Introducción
A nivel mundial, menos del 1% del agua total es agua dulce disponible para uso humano y se encuentra concentrada en un conjunto de aguas superficiales (lagos, lagunas, ríos, riachuelos, etc.) y aguas subterráneas no muy profundas. Estas aguas son las que el ser humano ha aprovechado desde siempre en sus actividades cotidianas y las que, en cierta forma, contribuyen a mantener un equilibrio de todos los seres vivos y el entorno donde se relacionan (FCEA 2017). Esto hace que tanto los ríos como los riachuelos sean importantes por su facilidad de disponibilidad de aprovechamiento. Ambos son corrientes superficiales de agua dulce que fluyen por arroyos, zanjas o canales naturales irregulares abiertos, es decir, en las que el humano no ha participado, sino que son producto de procesos geológicos naturales, cuyos lechos se han erosionado por efecto del agua, transportando y depositando sedimentos, lo que, a su vez, altera los propios canales (CUSHMAN-ROISIN 2014).
Para diferenciarlos, se dice que los ríos suelen ser más profundos y anchos, sus aguas se mueven lentas o tranquilas, producen energía con su movimiento y, generalmente, van a dar a un lago o a un cuerpo de agua más grande como el mar u océano (CUSHMAN-ROISIN 2014; GEOENCICLOPEDIA s.f.b, PÉREZ y GARDEY 2009). En cambio, los riachuelos son cuerpos de agua más pequeños y accidentados, de poca profundidad y caudal; sus aguas se mueven con más rapidez, pero en algunas épocas del año, cuando hay sequía o falta de precipitaciones como en verano, el flujo del riachuelo puede interrumpirse y secarse. Al igual que los ríos, estos pueden desembocar en otros cuerpos de agua dulce más grandes o, incluso, en el mar. Los riachuelos, también pueden denominarse arroyo, cala o quebrada, en otros países del continente americano (CUSHMAN-ROISIN 2014; GEOENCICLOPEDIA s.f.a; PÉREZ y GARDEY 2011).
En sistemas donde rios y riachuelos son la fuente de agua, la captación se hace gracias a estructuras a nivel de terreno que permiten extraer el agua para ser distribuida por gravedad o por bombeo, dependiendo del nivel en que se encuentra la fuente (es decir, arriba o abajo) en relación a los usuarios. Como las aguas superficiales pueden presentar cierto grado de contaminación, estas deben ser objeto de tratamientos que modifiquen sus características físicas, químicas y microbiológicas, haciéndolas aptas para el consumo humano.
Consideraciones de calidad
Los humanos han hecho uso de ríos y riachuelos para sus actividades cotidianas, sin saber administrarlos de forma integral y no respetando tanto al medio ambiente circundante como al agua misma del río, usándolos para descargar residuos de toda índole. En México, sólo una parte de las aguas residuales domésticas e industriales es tratada. Al resto, o no se le da ningún tratamiento, o se trata inadecuadamente, lo que hace que las aguas residuales que se descargan en ríos y riachuelos presenten algún grado de contaminación (FCEA 2017). Por último, las aguas de los ríos y riachuelos, a diferencia de otros cuerpos de agua como lagos, estanques, etc., se encuentran en movimiento, lo que juega un papel importante sobre la calidad del agua ya que la corriente y la aireación del agua favorecen la degradación de los contaminantes e impiden la acumulación de sedimentos (ERWIN y HAMILTON 2002).
Consideraciones de cantidad
Las precipitaciones para 2016 en México fueron de aproximadamente 1,5 millones de metros cúbicos de agua y, de esta cantidad, aproximadamente 311 000 hm3 (el 21.5%) fueron como escurrimiento a ríos y riachuelos. La red hidrográfica del país tiene 633 000 kilómetros de longitud y por ella fluye el 87% del escurrimiento total superficial, en ríos y riachuelos, que cubren el 65% de la superficie territorial del país. Dos tercios de dicho escurrimiento están en 7 cauces, que son los ríos más caudalosos, a saber: Grijalva-Usumacinta, Papaloapan, Coatzacoalcos, Balsas, Pánuco, Santiago y Tonalá, cuyas cuencas representan el 22% de la superficie del país (FCEA 2017). Las precipitaciones juegan un papel importante sobre la cantidad de agua (caudal) que lleva un río o riachuelo; a lo largo del año, no todos poseen el mismo caudal y, además, este no suele ser constante, es decir, en aquellos períodos de mayor precipitación la cantidad de agua aumenta, mientras que ocurre el caso contrario cuando hay pocas precipitaciones o las temperaturas son muy altas, haciendo incluso que los riachuelos y algunos ríos se lleguen a secar (PÉREZ y GARDEY 2009).
Protección de la fuente
Una manera de proteger las aguas de ríos y riachuelos es a través de la participación ciudadana, no sólo involucrándolos en temas como la contaminación, uso y sobrexplotación de agua potable, etc., sino también en el diseño de leyes, programas y planes de manejo adecuado de residuos, aguas residuales y la propia agua del río. También es importante reducir las pérdidas debido a fugas y evapotranspiración, por medio de propuestas eficientes en cuanto a la captación del agua y distribución comunitaria (FCEA 2017). Otra manera de conservar la calidad de las aguas es concienciar sobre los posibles contaminantes que puedan ocasionar problemas y sobre posibles soluciones como, por ejemplo: incentivar la cosecha de agua de lluvia; seguir los métodos establecidos respecto a la disposición de pinturas, productos químicos, aceites, etc. (CHESAPEAKEBAY s.f.). Se deben controlar las fuentes de contaminación que desequilibran los niveles de nutrientes en el agua provenientes de operaciones agrícolas, aguas residuales y desechos industriales, que pueden generar la eutrofización cuando el río alimenta a un lago o una laguna (FONDRIEST s.f.). Por otro lado, las descargas de aguas fecales sin tratar aportan patógenos (bacterias, virus, protozoos y helmintos) que pueden trasmitir enfermedades gastrointestinales cuando el agua se usa para el consumo humano (CEPIS/OPS 2004).
Tratamiento de agua para consumo humano: Plantas de filtración rápida, Tomo I
Chesapeake Bay Program: Learn the Issues - Rivers and Streams
Stream and River Monitoring
Arroyos
Ríos
Principales ríos de México
Definición de río
Definición de riachuelo
Reservas de agua para el medio ambiente en México
Delimitación de riberas de ríos y arroyos
El artículo analiza la forma en que se delimitan las riberas de ríos y arroyos, tanto para México como otras partes del mundo; además, plantea ciertas recomendaciones que deben seguirse para la metodología de tal delimitación. Todo esto con el fin de proteger las riberas de ríos y arroyos que se ven afectadas por diversas prácticas humanas.
PEÑALOZA, X. y GONZÁLEZ, J. (2015): Delimitación de riberas de ríos y arroyos . México: Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) URL [Visita: 20.05.2018] PDFEl agua como parte de la cultura de las comunidades rurales: un análisis para la cuenca del río San Carlos
El artículo presenta los resultados de un estudio realizado en 3 comunidades rurales de la región Huetar Norte de Costa Rica, en el que se obtuvo información sobre el conocimiento que tienen los habitantes de la región respecto al recurso hídrico. Entre las problemáticas identificadas está la contaminación de los ríos y quebradas a causa de los desechos que se arrojan a ellos de manera indiscriminada.
MOREIRA-SEGURA, C., ARAYA-RODRÍGUEZ, F. y CHARPENTIER-ESQUIVEL, C. (2015): El agua como parte de la cultura de las comunidades rurales: un análisis para la cuenca del río San Carlos. Entradas: Tecnología en Marcha: Volume 28 Issue 2, pp.126-140. URL [Visita: 21.05.2018] PDFPlanificación del recurso hídrico en la quebrada Aguas Blancas, zona rural de Montería, Córdoba
Con el fin de planificar la sostenibilidad de la quebrada Aguas Blancas, ubicada en la zona rural de Montería (Córdoba, Colombia), respecto a la demanda de la población se evaluaron las variables climatológicas que intervienen en el balance hídrico de la cuenca de la quebrada. Los resultados establecen la posibilidad de resolver el problema del suministro de agua de la zona.
LÓPEZ, A., MARTÍNEZ, L., FERIA, J. y CRUZ, J. (2016): Planificación del recurso hídrico en la quebrada Aguas Blancas, zona rural de Montería, Córdoba. Entradas: Prospect: Volume 14 Issue 2, pp.71-80. URL [Visita: 21.05.2018] PDFMonitoring our Rivers and Streams
Con este artículo en inglés se busca obtener información valiosa sobre cuencas hidrográficas con el monitoreo de la calidad y cantidad de las aguas superficiales, así como promover la participación ciudadana en esta práctica con el fin de tener un mayor rango de acción de monitoreo y, concientizar a la ciudadanía en el uso eficiente de los recursos hídricos.
ERWIN, M. and HAMILTON, P. (2002): Monitoring our Rivers and Streams . Colorado (USA): U.S. Geological Survey (USGS). URL [Visita: 20.05.2018] PDF