El agua es un recurso natural de vital importancia para la existencia de todos los seres vivos y un factor decisivo para el desarrollo humano, tanto por el uso a nivel doméstico, como para la agricultura, la industria, el transporte, etc. La posibilidad de aprovechamiento de las fuentes locales de agua ha sido decisiva para los asentamientos humanos. Entre ellas, el agua de lluvia ha sido una fuente de agua importante a lo largo de la historia. Por ejemplo, fue ampliamente utilizada por todas las culturas prehispánicas en México y América Latina. Un ejemplo claro es el caso del Imperio Maya en el estado de Yucatán. Durante el siglo X a.C., los mayas buscaron la manera de recoger y llevar el agua de lluvia a través de canales para almacenarla en cisternas, excavadas en el subsuelo, llamadas “chultuns”. Lo mismo pasó en la población de Edzná (estado de Campeche) y en otros grupos indígenas, especialmente los nahuas, que construyeron canales para recoger el agua de lluvia y así usarla en la agricultura y para uso doméstico (BALLÉN et al. 2006).
En la actualidad, el crecimiento desmedido de la población, así como la comercialización del agua, han originado una crisis de escasez (ECOHABITAR s.f.). Además, el cambio climático “tendrá un fuerte impacto en la distribución del agua en el planeta y en los periodos de las corrientes” (PACHECO 2008), así como en la variabilidad de la lluvia (CONAGUA 2017b). Esto hace que el aprovechamiento directo del agua de lluvia recobre importancia. Entre los diversos beneficios que se crean están: gratuidad de la fuente (solamente se generan costos en los procesos de captación, almacenamiento y distribución); alta calidad físico-química; contacto nulo con el suelo, por lo que se considera agua blanda o suave; ideal para riego de jardines o cultivos, así como para limpieza; etc. (PALACIO 2010).
Consideraciones de calidad
Es necesario evaluar la calidad del agua para decidir qué uso se le puede dar, si es apta para el consumo humano, o, por el contrario, se puede destinar a otros usos (domésticos o riego). Pese a ofrecer, por lo general, una alta calidad, al originarse en las nubes puede recoger contaminantes presentes en la atmósfera, por lo que su calidad varía dependiendo de las condiciones del entorno donde se genera. Por ejemplo, en áreas urbanas y áreas industrializadas es posible encontrar dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, que acidifican el agua, pudiendo hacerla inadecuada para el consumo y el riego. En áreas rurales en temporadas de secas y ventosas el problema es el polvo. En todo caso, muchos autores coinciden en que el indicador básico de calidad de agua de lluvia es el pH, siendo ésta en condiciones normales ligeramente ácida, con un valor aproximado de 5.60. (OSPINA-ZÚÑIGA y RAMÍREZ-ARCILA 2014; PRADILLO 2014; ROMERO et al. 2017; VÁSQUEZ et al. 2012). Valores de pH inferiores a 5 serían perjudiciales para la salud. Otros autores, como THOMAS y MARTINSON (2007), destacan que el agua de lluvia es por lo general de excelente calidad (transparente, baja en sales y con buen sabor) pero que es necesario preservarla en el proceso de captación y almacenamiento, evitando el contacto con fuentes de patógenos y usando materiales seguros, etc.
Consideraciones de cantidad
En México, el promedio de precipitaciones anuales registrado (1941-2016) fue de 780 mm, 781 mm en el 2017, siendo los meses de junio a septiembre (verano) cuando las precipitaciones son más intensas en casi todo el país. Es importante recordar que la distribución de las precipitaciones no coincide con las zonas más pobladas de México. A todo esto, hay que sumar que gran parte del agua de lluvia (en torno al 72%) se evapotranspira (por evaporación y transpiración de las plantas) de nuevo a la atmósfera y que sólo el 22% fluye por ríos o arroyos y el 6% recarga los acuíferos mediante la infiltración natural al subsuelo. Pese a ello, para el año 2016 “el 60.9% del agua para uso consuntivo provenía de fuentes superficiales (ríos, arroyos y lagos) y el resto de las aguas subterráneas”; esta sobreexplotación de las fuentes de aguas superficiales y subterráneas justifica de forma válida y necesaria no sólo que se tome en cuenta el agua de lluvia como fuente de agua, sino también su disponibilidad para su aprovechamiento (CONAGUA 2017a, 2017c). A continuación, se incluye una tabla con los valores de precipitaciones tanto a nivel nacional como para cada entidad federativa, a lo largo de todo el año 2017:
Protección de la fuente
Es importante recordar, que todos aquellos compuestos que se generan tanto de forma natural (volcanes, fuentes termales, etc.) como por fuentes antropogénicas (aquellas derivadas de actividades humanas: quema de combustibles fósiles, actividades industriales, tráfico vehicular, entre otras), posteriormente, se emiten a la atmósfera y se encuentran en el aire, modificando así la composición química del agua de lluvia (OSPINA-ZÚÑIGA y RAMÍREZ-ARCILA 2014; ROMERO et al. 2017; VÁSQUEZ et al. 2012). Si se desea proteger o evitar que esta se contamine, hay que enfocarse inevitablemente en todas aquellas actividades de origen humano que tengan influencia y hacer todo lo posible para reducir las emisiones de compuestos que se envían a la atmósfera. Por último, no hay que olvidar las medidas de protección en las etapas de recolección en techos y almacenamiento del agua de lluvia (que se inicia en los techos de las casas), para evitar el contacto con excrementos de aves, insectos, hojas, algas, etc; así como con químicos provenientes de los materiales o pinturas usados en los tejados, evitando siempre los de uralita. En las lecturas complementarias se puede encontrar mucha información al respecto.
Aprovechamiento de agua de lluvia
Un vaso de lluvia
Precipitaciones húmedas en el norte de Argentina: caracterización química de los componentes solubles en el Valle de Lerma, Salta
Disponibilidad de agua en el futuro de México
Documento en el que se describe brevemente la situación de la disponibilidad del agua a nivel mundial y cómo se ve, específicamente, en el territorio mexicano; desde su división por regiones administrativas de acuerdo a las características hidrológicas y geológicas, la disponibilidad de agua en las cuencas hidrológicas y las posibles alternativas que podrían ser tomadas en cuenta para aumentar la cantidad disponible del recurso.
BREÑA, A. y BREÑA, J. (2007): Disponibilidad de agua en el futuro de México. In: Revista Ciencia, julio-septiembre: , 64-71. URL [Accessed: 15.05.2018] PDFEstadística del agua en México, edición 2017
Informe en el que se presentan diversos mapas, gráficos y figuras provenientes de datos y contenido actualizado y dentro de un período de los últimos 10 años de información, que dan una visión global y completa de la situación hídrica del país.
CONAGUA (2017a): Estadística del agua en México, edición 2017. México D.F. (México): Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) URL [Accessed: 20.09.2018] PDFReporte del clima en México: Reporte anual 2017
Informe que da una visión bastante amplia y con datos actualizados de las condiciones climatológicas del planeta, así como de precipitaciones, temperatura y eventos notables trascurridos en México durante el año 2017; muchos de los datos son comparados con un histórico comprendido entre principios de 1940 hasta finales del 2017.
CONAGUA (2017c): Reporte del clima en México: Reporte anual 2017. México D.F. (México): Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) URL [Accessed: 12.05.2018] PDFEvaluación de la calidad del agua de lluvia para su aprovechamiento y uso doméstico en Ibagué, Tolima, Colombia
Estudio sobre el potencial que posee el uso del agua de lluvia como fuente de agua alternativa para uso doméstico en la ciudad de Ibagué (Colombia). Se analizaron ocho áreas de muestreo de las condiciones fisicoquímicas y microbiológicas de agua. Los resultados arrojaron que el agua de la zona está dentro de los parámetros exigidos para consumo humano siempre y cuando el agua sea tratada previamente.
OSPINA-ZÚÑIGA, O. y RAMÍREZ-ARCILA, H. (2014): Evaluación de la calidad del agua de lluvia para su aprovechamiento y uso doméstico en Ibagué, Tolima, Colombia. In: Ingeniería Solidaria: Volume 10 Issue 17, 125-138. URL [Accessed: 15.05.2018] PDF